El divorcio contencioso, a diferencia del divorcio exprés, es un tipo de divorcio que se caracteriza fundamentalmente por no haber acuerdo entre las partes. Confíe en nuestros profesionales para defender sus intereses en este tipo de procedimientos.
Con el fin de tramitar el divorcio contencioso puede confiar en nuestro bufete de abogados matrimonialistas, que le pedirá la documentación necesaria a aportar. Se inicia entonces un proceso judicial con la demanda de divorcio de una de las partes. Seguidamente, se celebra el juicio y el juez es el que dictará sentencia a favor de una de las partes. El proceso puede ser largo, dependiendo de las circunstancias personales y los requerimientos de la parte que ha interpuesto la demanda.
El divorcio contencioso puede ser simple pero también puede englobar muchos otros aspectos, relacionados con los bienes y con los hijos de los cónyuges en caso de que los haya. Veamos algunos de ellos.
Patria potestad. Debe establecerse la patria potestad en caso de que haya hijos. Normalmente es compartida, salvo problemas graves.
Guarda y custodia. Se determinará a quién corresponde la guarda y custodia de los hijos, que también puede ser compartida si las partes lo consideran así.
El régimen de visitas. En caso de que haya hijos, en la demanda de divorcio contencioso deberá solicitarse un régimen de visitas a favor de los hijos.
Reparto y liquidación de bienes. Estos parámetros intervienen siempre que haya bienes fruto del matrimonio, como pueden ser sociedades o bien la propia casa.
El uso del domicilio familiar. Entra dentro de la liquidación de bienes, pero merece un apartado especial porque cabe determinar quién de las dos partes va a poder disfrutar y quedarse con el domicilio familiar.
Nuestro consejo. Solicite los servicios de un buen abogado si necesita tramitar un divorcio contencioso. Será más seguro y efectivo al deber cumplirse determinados pasos.